Caminaba sin direccion, mal herida del corazon, sin ganas de vivir. Refugiandome en el dolor, esperando por un amor que jamàs parecìa llegar. Pasè mil noches entre làgrimas, rogàndole al destino una señal. Cuànto màs busque, màs sufrì, màs luche, Màs profundo cai, màs llorè, no habia nadie allì consolàndome. Y cuando al fin de pelear me cansè y sola en mi soledad me quedè, el cielo te enviò, te encontrè.
Eras tù no cabìan dudas, pero despuès de tanto tiempo a oscuras me podìa equivocar. Beso a beso me convenciste, en mi alma un jardìn hiciste y floreciò por fin el amor. Valiò la pena tanta espera, que hoy la primavera renace en tì. Estàs aquì y siento que hoy hay un mañana de amor.
jueves, 16 de septiembre de 2010
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